Cuando llega el verano desconectamos de las obligaciones cotidianas, entre ellas, la de seguir aprendiendo inglés y perfeccionando nuestro conocimiento de la lengua de Shakespeare. Sin embargo, el tiempo libre del que disponemos en verano puede ser uno de nuestros mejores aliados para reforzar los conocimientos adquiridos durante el curso en la academia de inglés, o para prepararse para el nuevo reto que empezaremos en septiembre. Sea cual sea tu situación, en Kent Institute estaremos encantados de ayudarte. Pero hasta que llegue el momento de ponerse en serio, ¿qué mejor que practicar inglés mientras disfrutas de tus vacaciones?

Hábitos para mejorar tu inglés en verano

1. Turismo: Si aún no tienes claro dónde pasar tus vacaciones, ¿por qué no hacerlo en un destino de habla inglesa? En Inglaterra, por ejemplo, puedes encontrar lugares con encanto mucho más allá de Londres. Si eres más aventurero, Nueva Zelanda y su amplia oferta en deportes de riesgo no te defraudarán. Incluso no es necesario que salgas de Valencia para aprender inglés. La ciudad está repleta de turistas tratando de averiguar qué metro coger o qué lleva el “esgarraet”. ¡No seas vergonzoso! Lánzate a hablar con ellos, a ayudarles e incluso a establecer una amistad si se da la ocasión. Ellos estarán encantados de saber más sobre Valencia y tú aprenderás inglés en Valencia de la forma más sencilla posible, ¡conversando con nativos!

2. Series y películas: Es uno de los pasatiempos por excelencia en verano. Pasarse horas y horas poniéndose al día en las series que nos gustan y disfrutando de los últimos estrenos. Pero, ¿sabías qué consumir contenido audiovisual es una de las formas más rápida y efectiva para aprender inglés? No sólo mejorarás tu listening, sino también tu speaking, ya que te permite trabajar en la pronunciación en inglés y en la fluidez. Empieza poniéndote subtítulos en español, y pásate a los subtítulos en inglés a las pocas semanas. ¡Cuándo menos te des cuenta, serás capaz de seguir la serie sin leer nada!

3. Música: De nuevo, acostumbrar a tu cerebro a escuchar inglés, te reportará múltiples beneficios. Es super fácil encontrar en YouTube el video con la letra de tu canción favorita. ¡Se acabo el chapurrear palabras sin sentido cuando cantamos nuestro hit favorito! Aprender inglés con música es fácil y divertido, y un gran pasatiempo para entretener a los más pequeños.

4. Si has asistido a clases de inglés este curso pasado, puedes utilizar los recursos digitales que ofrecen tus libros de texto. Te permitirán refrescar lo que has aprendido.

5. Lectura: Otro de los grandes favoritos del verano. ¿Te imaginas tumbado en la playa, disfrutando del solecito y de una buena lectura? ¿Por qué no atreverse a leer una novela en inglés? Es obvio que mejorarás tus habilidades de reading, pero además aprenderás muchísimo vocabulario en inglés. Aprender inglés leyendo es altamente recomendable y es, al fin y al cabo, una de las actividades a las que más tiempo dedicamos en verano. Te recomendamos las lecturas simplificadas adaptadas al nivel de inglés del lector. La editorial Oxford ofrece la colección Bookworms y Dominoes desde nivel básico hasta avanzado. Algunos títulos están disponibles en digital y la mayoría viene con audio para que también puedas escuchar el texto.

6. Las aplicaciones representan un recurso muy valioso para practicar donde quieras. La oferta es amplia y variada en función de tu nivel de inglés. Además te permiten practicar aunque no dispongas de mucho tiempo.

7. Redes Sociales: No tendrás excusa para no aprender inglés. Son miles las páginas de Facebook que puedes seguir, entre ellas la de Kent Institute, dónde te enseñamos curiosidades, false friends, irregular verbs… Además, te recomendamos que sigas páginas como la de la BBC y otros medios de comunicación – no solo estarás al corriente de las últimas noticias sino que además podrás estar informado desde otros puntos de vista.

Si tienes otra forma de repasar inglés en verano, no dudes en compartirla con nosotros.

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