La historia literaria británica va ligada al célebre escritor William Shakespeare, su mayor referente. Su legado se extiende a todo el mundo.
Del mismo modo que en España debemos parte de nuestra riqueza verbal, expresiones y evolución lingüística a autores como Miguel de Cervantes, en Inglaterra también disponen de referentes a los que agradecer un importante legado.
Y si hablamos de lengua inglesa, va ligado a ella el nombre de William Shakespeare.
Grandes obras como Hamlet, Romeo y Julieta, El Rey Lear o Macbeth han permanecido a lo largo de los años, contando la mayoría de ellas con más de 400 años de antigüedad. Pero no solo se siguen leyendo estas obras, sino que siguen siendo representadas por teatros de todo el mundo. Incluso muchas de ellas cuentan con una o varias versiones cinematográficas.
Y es que este autor tiene mucho que ver con lo que es en la actualidad la sociedad inglesa. Los principales rasgos de sus obras incluían un toque cómico (pese a que la mayoría eran dramáticas). También juegos de palabras, diferenciación entre clases sociales, alusiones a lo erótico, el caos…
En resumen, esa inquietante mezcla entre lo trágico que les ocurre a los protagonistas de sus historias y el tono de burla con que se cuentan las historias es un detonante para lo que es en la actualidad el famoso humor inglés.
Pero Shakespeare también escribía sobre historia, antigua y actual (para su tiempo), ya que escribía sobre los reyes que reinaron en Inglaterra (Eduardo III, Ricardo II, Enrique IV…). Además, en la mayoría de los casos sus vidas incluían verdaderas tragedias, por lo que esto incrementaba el afán de William por retratarlo.
Y es que, su obra no solo ha sido una contribución importante para la literatura inglesa. También lo ha sido en general para la literatura universal. Podemos, por lo tanto, encontrar resquicios de su estilo en cualquier obra de cualquier idioma, incluyendo, obviamente, la literatura hispánica.
“To be or not to be”
¿Quién no ha repetido alguna vez la famosa frase “Ser o no ser”? Seguro que también os suena “Much Ado About Nothing” que traducimos como “Mucho ruido y pocas nueces. De hecho, se estima que hay más de 3000 expresiones y palabras que utilizamos actualmente en todo el mundo, según nuestros contextos y rutinas diarias.
Además, sus obras traducidas a numerosos idiomas y la influencia que ha supuesto a autores de todos los tiempos no son el único legado que ha dejado este autor nacido el 26 de Abril de 1564 en Stratfordon (Inglaterra) sino que cualquier persona en su día a día emplea un lenguaje fruto de las obras y poesías escritas por este autor.
Su propia visión sobre la vida, las injusticias sociales, el amor, la sexualidad y la historia ha servido (y servirá) de inspiración.
Por lo tanto, desde The Kent Institute os recomendamos que sigamos fijándonos y leyendo obras de Shakespeare. Sus obras originales (no traducidas) sirven para que estudiantes de inglés de todo el mundo se adentren y familiaricen con el idioma.